De crisis existenciales, cuarentenas y extrañar blogger terriblemente. || Un update de mi vida.

Hola, ha pasado tanto tiempo. Mucho tiempo desde que abro blogger (incluso ha cambiado de imagen, por el Ángel, esto no me pasaba desde Twitter xD), mucho tiempo desde que visito sus blogs (y lo siento porque me hace falta) y mucho tiempo desde que curioseo las redes sociales. Y ay... cómo he extrañado todo esto.

Primero que nada, espero que todos estén cuidándose mucho y no sólo me refiero a la salud física (que es muuuy importante) sino también a la salud mental. Estos días están siendo difíciles y, aunque es verdad que allá afuera hay una amenaza latente, no hay que perder de vista el lado positivo de las cosas. Eso es algo que me ha costado mucho, así que no soy quien para decirles qué hacer pero... bueno, sabemos que es lo más razonable. Las cosas tarde o temprano mejorarán, lo sé pero, honestamente ahora mismo lo único que quiero es gritar y patalear y echarme a llorar con ganas porque el 2020 sería mi año, porque venía de un par de años bastante tristes, frustrantes y desmotivadores y lo único que quería era un poco de luz al final del túnel y cuando finalmente me atreví a sentir esperanza, bum! llega la vida y me suelta el dichoso: "Pues no, mi ciela" y... vaya, se supone que esto sería un mensaje positivo y acabé quejándome como siempre, mi mamá estaría decepcionada de mí. Una disculpa de corazón, es sólo que estoy cansada.

Esta será una entrada un tanto messy, sé que ese no es mi estilo (o quizás sí pero prefiero evitarlo a toda costa). El punto es que vengo a soltarles un update de mi vida porque no publico nada desde febrero y porque desaparecer así ha estado matándome lentamente. En realidad no es más que una excusa para sentarme por fin, de una vez por todas a escribir en blogger. A volver a mi lugar seguro del que tiendo a huir cuando la vida se vuelve pesada porque es como si mi subconsciente me autosaboteara y no pensase que merezco un cachito de felicidad. 

En mi última entrada, la de los novios literarios (de la cual acabando esto iré corriendo a contestar comentarios y hacer algunas ediciones) mencioné que no me había estado sintiendo bien. Y no me refería a nada de salud, afortunadamente, sino a estado de ánimo. Recién en febrero egresé de la universidad y ya se venía el momento de trabajar en mi tesis, incluso bromeé en alguna entrada anterior diciendo que, como soy virgo, ya estaba bastante estresada al respecto. Los virgo somos así, qué puedo decir. La cosa es que, de broma en broma la verdad se asoma, y lo cierto es que estaba pasándolo bastante mal con todo el asunto de la tesis. Por motivos personales decidí hacerla sola, y mi naturaleza de sobre pensar las cosas me hizo pasar días preguntándome si había hecho la elección correcta, si tal vez debería haber aceptado las ofertas que tuve de unirme a otros equipos. La verdad, ahora estoy segura de mi decisión, pero no tengo las fuerzas necesarias para continuar o la motivación si quiera. 

Hace algunos meses (en marzo, para ser exactos) acabé el primer borrador de mi protocolo monográfico, que es un documento que tengo que presentar antes de inscribir la tesis como tal, mi tutor me envió todas las notas y observaciones para mejorar ese borrador pero luego, justo el día siguiente se reportó el primer caso positivo en el país... y eso fue todo. Por alguna razón me sentía tan ansiosa que concentrarse ya no era una opción, y lo cierto es que a día de hoy sigo sin poder abrir el documento. Culpo un poco a mi naturaleza perfeccionista, sé que si me siento ahora mismo, no voy a hacer un buen trabajo, además no puedo dejar de pensar en el bendito virus y los días se me pasan como un borrón sin forma y sin sentido. La cosa es que, soy una persona muy obsesionada con el tiempo y deseaba con todas mis fuerzas graduarme este año, en noviembre. Pero mientras pasa el tiempo, esa opción parece más y más lejana. Estoy muy estresada al respecto y por eso no hago nada pero al no hacer nada simplemente me estreso más y entonces es un círculo vicioso del infierno.

 Me, in a nutshell.

En parte esa es la razón por la que desaparecí de Blogger. Sentarme a escribir una entrada me hacía sentir culpable, no soy capaz de permitirme tranquilidad si sé que no he hecho mi trabajo, mi deber. No sé pensar en otra cosa y francamente esto debería parar. Además, desde hace algunos meses que mi celular dio lo último de sí. Me avergüenza un poco admitirlo pero ese aparatito es una extensión de mi cuerpo y ha sido bastante duro. En parte fue una bendición porque así no estoy todo el día bombardeando mi cerebro con información del dichoso virus que luego no me deja dormir y hace que me den ataques de pánico cada que tengo que salir a la calle a hacer las cosas más esenciales. Pero en parte fue una maldición también porque como ya dije, es una parte esencial de mi vida y justo me vino a pasar esto cuando planeaba ser más activa en Twitter, cuando me había decidido finalmente a dedicar una cuenta de Instagram a mis lecturas, cuando tenía algunos proyectos en mente. Demonios, incluso comentar y visitar blogs es algo que hago desde mi teléfono porque es más cómodo y porque puedo pasar horas en ello. Revisar las redes, comentar en blogs y tantas otras cosas son posibles desde la computadora, lo sé, pero me resulta incómodo. En el único lugar en el que me he mantenido activa (y a medias porque realmente tampoco he tenido ánimos de hacer reseñas) es en Goodreads, en donde me la he pasado actualizando mis lecturas. Eso no es tan incómodo de hacer desde la computadora así que no pierdo la costumbre. Justo unos días atrás completé mi reto Goodreads, esto nunca me había pasado tan rápido en el año, y es genial porque este año incluso aumenté la meta. Si hay algo bueno de todo esto es que me he podido dedicar a los libros, la parte más bonita de mi vida.

El lado positivo (porque sí, quiero ver el lado positivo. Es cierto que no la estoy pasando de maravilla y que todo esto ha tenido impacto negativo en mi vida y la de mi familia tanto económica como mentalmente, pero también reconozco que hay gente que la pasa mucho peor y lo menos que puedo hacer es sentirme agradecida por lo que me toca), es que estoy llena de ideas. Tengo un montón de ideas para entradas en el blog y si las pongo en marcha pronto tendré contenido para lo que queda del año, seguro. Aún no tengo esperanzas de tener un celular pronto pero en cuanto lo haga no me pondré más excusas y finalmente me dedicaré a las redes que quiero dedicarme y también tengo muchos planes allí, estoy leyendo muchos WebToons (recién terminé los capítulos disponibles en inglés de True Beauty y OMG me encanta. Actualmente estoy leyendo Lore Olympus, llevo como 10 episodios pero me está gustando mucho), la relación con mi familia ha mejorado considerablemente (seguro ustedes saben lo que es estar encerrado tanto tiempo con tu familia y cómo pega), y por último: ¡por fin me estoy poniendo al día con Cazadores de Sombras y estoy disfrutando cada condenado segundo! ¿Ven? No todo es negativo.

Aquí no se ha declarado cuarentena obligatoria. Pero todo el mundo (o la mayoría, al menos quienes pueden), se ha dado a la tarea de hacer auto-cuarentena. Y evidentemente todas las medidas de seguridad son tomadas. Diría que todo el asunto de estar encerrada es un horror, pero el único horror es el hecho de que sea casi obligatorio porque salir me da pánico, porque hay una amenaza afuera. Esa es la única pesadilla. Soy una introvertida con ansiedad social, no estoy pasándolo precisamente mal con el hecho de quedarme en casa. Pero sí con el miedo que me da que alguien de mi familia se enferme.

La verdad Ross no me cae NADA bien, pero he has a point.

A lo que quiero llegar es que sí, ilusa de mí que creyó que este sería un mejor año. Todavía estoy triste si me permito pensar en que cada vez que finalmente decido darme esperanzas las cosas me salen mal. Sí, probablemente no me gradúe este año a fin de cuentas (o tal vez sí, pero sin ceremonia), tal vez no consiga un buen empleo pronto dadas las circunstancias. Tal vez me siento un fracaso. Pero, al menos acabé la universidad antes de que todo esto empezara, con buenas calificaciones además (eso es algo importante para mí), al menos tengo cosas que esperar en el futuro, al menos me da curiosidad (por ahí leí que no importaba mucho si el futuro no te daba esperanza siempre y cuando al menos te causara curiosidad. Hace mucho que no sentía ninguna de las dos cosas). Y finalmente, y esto es lo más importante de todo: Al menos mi familia está bien. Espero de todo corazón que ustedes también lo estén.

Gracias por llegar hasta aquí en este rant de la vida, esta es mi forma de volver. Pronto me verán actualizando mis reseñas en Goodreads para poder hacer wrap ups, en menos de lo que canta un gallo estaré haciendo reseñas aquí. No prometo nada, porque no me gusta prometer cosas que no sé si podré cumplir. Pero pronto, muy pronto me tendrán stalkeando sus redes (tal vez acabo aceptando que tengo que hacerlo desde mi compu) y sus blogs y todas las entradas que tengan publicadas, porque de verdad que nunca me había parado a pensarlo pero cómo extraño este lugar. No hay un día que no me pase por la cabeza y finalmente... aquí estoy.

Gracias por leer^^.

Yo, siempre que escribo mis updates xD

Nota: Escribí esta entrada el 20 de mayo y ya hoy es 29 y sigo sin publicarla porque estoy ATERRADA, literal, de publicar. No lo entiendo bien, pero siempre que me pierdo por tanto tiempo tengo ese sentimiento, discúlpenme un poco mientras vuelvo a tomar práctica. Ya tengo completa la siguiente y espero que no me tome tanto tiempo animarme a publicarla. Por otro lado, ya empecé con las reseñas en Goodreads, pronto me pongo al día con los Wrap Ups, yay!