Hace unos días empecé a escribir "Morning pages", una técnica que descubrí en YouTube que básicamente se trata de escribir tres páginas al día —preferiblemente por la mañana, de ahí el nombre. Sin embargo, yo lo hago en el momento que me venga mejor—, poniendo en práctica el "stream of consciousness" es decir, escribir sobre lo que sea que atraviese por tu mente en ese momento, dejar que fluya y escribir al ritmo en que las ideas llegan a tu cabeza. Al final dejaré el vídeo que me inspiró a hacerlo y en el que se explica mejor. El caso es que, ayer mientras escribía llegué a una idea de la que se me ocurrió hablarles hoy y esa es: El miedo a ser vulnerable.
Escribí una línea que fue la que me dio la idea de hablar más a fondo del tema, y la pondré aquí textualmente para poder partir desde allí. "Ya no quiero actuar como si no me importaran las cosas. Quiero ser vulnerable y sentirme valiente por ello". El contexto de la frase es personal, e irrelevante ahora mismo para esta entrada, pero el deseo y todo lo que representa puede presentarse de manera general y en la vida de cualquiera.
Vivimos en una sociedad donde está mal tener sentimientos, ser demasiado "suave", mostrarte como un libro abierto y dispuesto a ser leído, donde nos da más miedo decirle a alguien cuánto lo queremos que lanzar comentarios negativos a las personas. Sin llegar a notarlo, nos prohibimos ser vulnerables, ser capaces de decir: "me duele" o "no puedo más" para no parecer débiles. Para que no se burlen de nosotros, para que no se aprovechen de nuestros sentimientos y los usen en nuestra contra.
¿En qué momento los sentimientos se volvieron armas que nos aterra utilizar?
Me encantaría vivir en un mundo donde fuese tan sencillo como decir: "Hey, me gustas" o "Vale, esto que estás haciendo me hace sentir mal y me gustaría que pararas", en lugar de callar las cosas y sufrir en silencio, querer en silencio, desear en silencio... vivir en silencio porque mis propios sentimientos me asustan, porque decirlos en voz alta sería darles la llave que abre de par en par las puertas de mi interior, y no quiero que entren en mi casa y vean todo lo que escondo.
No suelo decirle a las personas cómo me siento porque siento que eso genera conflictos, y me aterran los conflictos, los evito a toda costa. Porque van a pensar que soy una exagerada o una llorona. Soy una persona sentimental, y la mayor parte del tiempo acabo llorando por alguna razón... no quiero que los demás vean eso.
Porque siento que si alguien sabe que es importante para mí entonces me hará daño solo porque sabe que puede hacerlo. Y sí, las experiencias del pasado influyen mucho en esto, pero llega un punto en el que me cansa y me duele. Y en el que tengo ganas de decir basta ya. Es un poco cansado cuando piensas en todas las personas a las que heriste primero para no ser herido, saber que un día fuiste víctima y en otro victimario. A veces el cuchillo y a veces la herida. ¿Y te cuento algo? Muchas personas no saben que pueden hacerme daño, no saben si quiera cuándo me hacen daño y de todos modos me lo hacen. ¿No sería más fácil si les dijera lo que pasa y les dejara decidir sobre ello? Tal vez, —y esta es una idea recurrente últimamente—, no haya sido su intención usar aquellas palabras, hacer aquel plan, hacer aquel comentario. Pero, ¿cómo podían saber que me afectaba? ¿cómo podrían saber todas estas personas que me hacían sentir sola, insignificante o mal conmigo misma, si yo seguía actuando como si aquello no pasara? Prefería esperar hasta estar encerrada en la soledad de mi cuarto para llorar y sentirme mal, en vez de decirles lo que pasaba y esperar a ver cuál era su reacción al respecto.
Mi mamá siempre dice que tengo la mala costumbre de adivinar lo que las personas van a decirme en vez de ir y hacer que me lo digan. Yo asumo lo que dirán y actúo cómo si realmente lo hubieran dicho. Y eso es un error, un error que me ha costado muchas relaciones interpersonales que apreciaba... todo por decir que no lo hacía, para no parecer muy "intensa" o "necesitada". 'Cause I played it cool when I was scared of letting go.
Como dice Shawn en una de sus canciones: You've got a hold on me. Don't even know your power[...] Even though you don't mean to hurt me, you keep tearing me apart. ¿Cómo podrían saberlo? ¿Cómo podrían haberlo evitado si lo supieran? No es por ser idealista, pero la mayoría de las personas no actúan en tu contra sólo por el gusto de hacerlo —existen personas que sí, claro. He conocido muchas, pero no todo el mundo es así—. Yo misma he herido los sentimientos de otras personas sin tener ni idea de que lo hacía. Tal vez me pasé con algo que dije, o llevé demasiado lejos una broma sin pensar en las consecuencias. Cuando lo hago, y me doy cuenta, me molesto mucho conmigo misma porque pienso en todos los complejos que tengo que aparecieron porque alguna vez alguien los señaló, porque alguna vez alguien hizo una broma sobre mí que podía parecer inofensiva. Me molesta mucho saber que quizás yo pude tener ese mismo efecto en una persona. Todos en algún momento lo hemos hecho, y es entonces donde se me ocurre que debería existir un cambio. Para evitar que nos lastimen, debemos empezar por evitar lastimar. Y sí, puede parecer que a las "mejores" personas les pasan las peores cosas, pero parte de la vida es entender que lo que das es lo que recibes. Tarde o temprano todo regresa a ti, llamenlo Karma o como quieran. Y quizás tarde, pero al final las cosas encajan en su lugar.
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| Ya lo dice la Queen Taylor. |
Al final escribo esto un poco para mí misma, porque me gustaría permitirme ser vulnerable. Dejar de fingir fuerza haciendo como si nada me afectase, dejar de aparentar no tener corazón. Hay muchas personas que se merecen una disculpa de mi parte, hay personas que se merecen saber cuánto los quiero, y hay personas que es necesario que salgan de mi vida para siempre porque su compañía no me hace bien..., pero cada vez que pienso en todo eso me pone nerviosa el simple hecho de considerarlo. ¿Qué si alguien se burla de mí? ¿Qué si alguien piensa que estoy sobre actuando o exagerando las cosas? En el momento en que empiece a convertir mis sentimientos en fortaleza en vez de verlos como una debilidad, estoy segura de que esas cosas van a empezar a importar un poco menos, hasta finalmente dejar de tener poder sobre mí. Con un poco de esfuerzo, llegará el día en el que derribar las paredes va a ser la mejor forma de defensa, porque llegará un día en el que pueda decir lo mismo que dice la frase allá arriba: Esto es todo lo que soy y aún así, no puedes romperme.
Por cierto, este es el vídeo del que les hablé al principio...
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